miércoles, 26 de enero de 2011

Insomnio

(Lo que trae consigo el insomnio)
'Cause it's a bittersweet symphony, this life
Trying to make ends meet
You're a slave to money then you die
I'll take you down the only road I've ever been down
You know the one that takes you to the places
where all the veins meet yeah...

Y así el reloj del reproductor da las 00:45...
No puedo dormir e inevitablemente llegan los recuerdos, las conclusiones, los miedos, entre otros.
Hay algo en la oscuridad de la noche y en el relativo silencio que con ella viene, que en las solitarias noches de insomnio sacan a flote lo que uno esconde en lo más recóndito de su mente.
Las amistades rotas, las traiciones, los que se han ido, el miedo al paso del tiempo, la incertidumbre, alegrías de tiempos remotos...
Los sentimientos y pensamientos que empiezan a fluir lentamente, se van convirtiendo paulatinamente en un torbellino caótico de colores, sonidos y sensaciones, ahí es cuando me veo obligada a ordenarlos.
Los sentimientos que más han marcado las últimas noches de insomnio han sido curiosamente bastante paradójicos.
Uno de ellos es la esperanza y el otro es la desconfianza.

A mediados de Octubre del 2009, me di cuenta (bastante tarde desafortunadamente) de que todo estaba mal, todo se estaba cayendo a pedazos y la única salida era intentarlo todo de nuevo, así que repetí.
Desde entonces empecé lentamente a rehacer mi vida.
Recuperé todo el tiempo desperdiciado en pseudo-amistades corrosivas y lo invertí en un par de nuevos buenos amigos, debo decir que no me he arrepentido de nada.
Después de años de ser una aislada social, me convertí en parte de un curso.
Después de años de ser diariamente insultada e ignorada, fui finalmente respetada.
Después de años de soportar "amistades" truculentas y tóxicas, tengo un grupo de amigos que de verdad me aprecia.
Y a pesar de la impetuosa velocidad de la inxactitud terminológica, con un poco de tiempo y paciencia las acciones pueden corregir todo el daño que las palabras inadcuadas y ácidas que nacen de las bocas de la escoria escolar.

Sin embargo, después de tantos errores, pese a la reparación y a la recuperación, la incertidumbre se acerca.
Y asumo que nada es como antes.
Y me duele, me duele haber creído las mentiras, haber soportado los insultos, haber dado todo por personas que no valían la pena, pero al final, sé que todo está bien ahora.
Y puedo dormir tranquila.
y si el caos se asoma, estoy en condiciones de sobrellevarlo.
y jamás olvidaré, pero puedo evitar los errores ya cometidos.
Y así...
Y así es como el pasado se hunde y el presente renace.
Por primera vez en mucho tiempo soy verdaderamente feliz.