domingo, 3 de julio de 2011

De profesores de historia, educación y sordera selectiva

Los martes tengo dos horas de historia, las únicas dos horas de historia que tengo en la semana, este año tenemos un profesor distinto al del año pasado. El del año pasado, conocido como Indiana Jones, fue delegado a tareas relacionadas con el IB y la coordinación de media. Es un pésimo profesor y un pésimo coordinador, en realidad, es altamente probable que sea pésimo en cualquier tarea que se le asigne. Afortunadamente ya no nos atormentará más como profesor de historia con sus mapas conceptuales que tenían más parecido a un tornado que a un mapas ni con sus fechas cambiantes y sus eventos históricos inexistentes.

Ahora tenemos un profesor que nos enseña sin cambiar fechas ni inventando sucesos ficticios, pero que hace intentos fallidos para despertar a los alumnos zombies de mi colegio. Tuve clases con él de séptimo a segundo medio, después lo cambiaron por el mamarracho y finalmente volvió. Desde nuestra primera clase en mi otro curso intentó despertar el deseo de aprender y analizar de mis compañeros, lamentablemente en mi colegio esos intentos no suelen tener mucho éxito, por no decir que la tasa de éxito es nula. Así antes de finalizar mi última hora de historia de la semana, una compañera, cuya función en este mundo es ser la máxima representante de la hipocresía y del chupamedias, le dijo: "Señor, no entendemos nada de estas protestas ¿Nos podría explicar?"

Y he ahí donde empezó un enorme discurso sobre las carencias del sistema educacional chileno, dentro de la cual surgió una de las comparaciones más extrañas que creo haber escuchado. Cuba. El profesor mencionó a Cuba como uno de los mejores representantes de un buen sistema educacional en latinoamérica y como un ejemplo a seguir dentro de ese ámbito. Intenté contraargumentar, pero como siempre la sordera selectiva de mis compañeros y profesores y su también conjunta bulla selectiva no me lo permitió. El profesor dijo que en un testeo intarnacional Cuba estaba en un puesto mucho superior a nosotros en términos educacionales.

Cuba. No sé si mis compañros lo ignoran o mi profesor perdió el juicio, pero Cuba es un país que nunca ha tenido una verdadera democracia y que lleva más de cuarenta años bajo el mando del mismo dictador. Como todo país en dictadura, ningún testeo público es digno de credibilidad. Podrían haber alterado las estadísticas o podrían haber puesto a sus mejores estudiantes a dar las pruebas ¿Por qué no? Son tretas históricas.
Y por otro lado, si fuera cierto ¿Son esos los medios para llegar a tener una educación decente? ¿Son los cubanos realmente felices bajo un gobierno totalitario? ¿Quiere la mayoría de los jóvenes cubanos estudiar, si se gana más plata metiéndole conversa a los extranjeros, cocinando en paladares y haciendo contrabando? Porque uno lo quiera o no, así son los países en dictadura. Tristes e incomparables con países en democracia. El invierno pasado fuimos a Cuba con mi familia. En Cuba el tiempo se detuvo, es como volver 40 años en el tiempo, en las calles están pintados carteles y slogans con frases como "Viva la revolución". La revolución cubana ya murió. Hace mucho, mucho tiempo. Todos viven bajo el halo de tristez que dejaron los sueños e ideales muertos de las viejas generaciones. El silencio es miedo. Las palabras tienen dos significados.

En Cuba los niveles de deserción escolar son altísimos, la educación tiene evidentes censuras y todo funciona a medias. En Cuba mi profesor podría haber sido arrestado por la mitad de las cosas que dijo en esa sola clase, en Cuba mi profesor apenas podría pagarse la comida y con suerte la ropa, en Cuba la mitad de mis compañeros no irían al colegio y se las estarían arreglando para ganar algo de plata para sobrevivir el mes o para irse del país, en Cuba o podría ser arrestada y asesinada por escribir algo así, en Cuba mis papás que son médicos no sabrían que hacer para alimentarnos a mi y a mi hermana.

La comparación de mi profesor es terrorifica. Y llegué a la conclusión de que espero vivir toda mi vida en democracia, si tengo hijos y nietos espero que ellos también. No hay nada más terrible que vivir en una cárcel sin rejas y sin salida, donde tus enemigos están a la vuelta de la esquina y todo se puede acabar el día siguiente.

Estar en democracia nos permite alzar nuestra voz en contra de las autoridades y su ineficiencia, nos permite gritar y luchar por una mejor educación. Aunque cada vez nos reprimen más, nos escuchen menos y nos tergiversen más. Si esto es así en democracia, me aterroriza pensar como sería vivir en una dictadura.

Quiero que la educación mejore bajo medidas democráticas. Quiero que nuestra democracia sea más limpia.

Desearía que el futuro de esta democracia se viera menos frágil. Desearía que los diarios dijeran la verdad. Desearía que nos escucharan.

Pero ya no sé nada.

miércoles, 8 de junio de 2011

Los Colegios y La Motivación

Hoy recibí mis notas trimestrales (sí, atrasadas ¿por qué? porque mi colegio se caracteriza por su aberrante ineficiencia) y junto con ellas el frecuente discurso de "No son suficientes si no se matan estudiando no llegarán a ninguna parte". A veces me pregunto si nuestros profesores pasan por un proceso de lavado de cerebro en el cual los programan para repetir ese discurso de manera constante porque todos lo repiten, evidentemente los hay más terribles y más suavizados, pero todos contienen lo mismo. Sus monólogos constan de tres fundamentos: 1.Que somos flojos y desmotivados y por consiguiente no se pueden hacer bien las clases. 2. Que los alumnos ya no son como en antaño (porque sí antes todo era rosa y feliz) 3. Ellos son inefables y por lo tanto toda posible falla es nuestra culpa. Aveces constan de un tema más 4. La escoria de los años anteriores no fue eliminada como correspondía.
Los profesores, son entes pertenecientes en su mayoría a otro tipo de especie. Es hora de contraargumentar sus malvados fundamentos (muajajajajjaja!!).
1. Sí, algunos son flojos, pero NO todos y definitivamente estamos desmotivados, pero ¿Por qué?
Estamos en nuestra plena juventud y nos hacen pasar todo el díaen el colegio de 8.10 AM a 4.20 PM sin contar los preuniversitarios y otras actividades similares, honestamene nada de eso parece ni siquiera remotamente divertido. Súmenle a esas horrendas horas de encierro las maravillosas frases de aliento que emiten los profesores de manera constante. ¿Les parece super divertido ir al colegio? A mis amigos y ami NO.
2. Si los alumnos de ante eran mejores ¿Por qué cada vez que me encuentro con alumnos de las generaciones anteriores (algunos de muchos años atrás) me dicen que les daban el mismo discurso? y si les molesta tanto que seamos así ¿Por qué no se mandan a cambiar y dejan de hinchar las pelotas de una buena vez?
3.Los profesores sí comenten errores, y muchos. Parte importante de la motivación está en su manera de hacer clases, pero si las clases parecen hechas por un robot depresivo es altamente improbable que alguien considere de su agrado poner atención y menos si el robot se queja a intervalos de tiempo predeterminados.
4.Si estimados amigos en Chile ya no existen los buenos colegios, existen los colegios con buenos alumnos. Me explico. Los colegios de elite (como la cárcel en la que estoy) funcionan de la siguiente forma: Se empieza por un grupo de niños por ejemplo de 40 y cada año se echan (o su eufemismo: no se les renueva la matrícula) a los alumnos que: no cumplen con el promedio mínimos determinado por el colegio, no cumplen con las normas de conducta, no cumplen con las normas de responsabilidad o todas juntas, sin embargo, la causa de expulsiones suele ser la primera. En mis ocho años en este colegio me he despedid de más compañeros que todos los amigo que he logrado hacer. Una vez hicimos una lista de los expulsados y hacían un curso más grande que los que todavía estábamos ahí.
Para finalizar debo hacer mención a un personaje característico de mi vida escolar: La Miss Garcés. Que nos ha llamado: escoria sin eliminar, monumento a la imbecilidad, supinos ignorantes, idiotas, estúpidos sin remedio, flojos, patudos, basura, insolentes, inmundos y muchos otros de los cuales no deseo acordarme.
¿Cómo esperan que me motive si: los profesores nos insultan todos los días, sus clases son como el poto, el colegio huele mal (no lo mencione antes, pero sí huele a peo con caca), paso todo el maldito día ahí y me siento como escoria sin eliminar?

martes, 31 de mayo de 2011

Comunicado de martes por la noche

Informo a los aparentemente ocasionales lectores de este blog que de verdad planeo escribir con mayor frecuencia, pero el colegio me está matando y haré grandes esfuerzos para sobrevivir.

sábado, 5 de marzo de 2011

El Colegio

Ahora que es marzo y a mi pesar debo volver a este espantoso lugar, he tomado la decisión de escribir sobre él antes de que el tiempo (que es un bien preciado) se vuelva escaso en mi vida de Dora.

A decir verdad, hubo un tiempo años atrás en que amaba el colegio, pero cuando cumplí nueve años ese amor pasó a ser una mezcla entre odio y miedo, y esa sensación sólo se acabo el año pasado cuando repetí.

Honestamente no soy la única, incluso estando en cuarto medio basta con que suene la campana para que todos salgan corriendo como si el lugar estuviera embrujado.

Y hay características específicas de el colegio en el que estoy que lo convierten en un lugar incómodo.

Para empezar está sobrepoblado y los niños pequeños tienen una extraña manía de chocar contigo (específicamente con tu trasero) adonde sea que vayas, y no sólo les basta con correr sino que tienen que gritar como chancho en matadero para que uno pueda sentir su ataque a metros de distancia.

Después vienen los profesores, los profesores son seres especiales, no todos, pero un importante porcentaje de ellos, les gusta imponer dentro del colegio reglas falsas que jamás han sido ni serán escritas en el reglamento y se esmeran en divulgar, para que sus pares los imiten.

Este recurrente tipo de profesor tiene también una intrínseca incapacidad para escuchar a sus pupilos sin importar la relevancia de las peticiones o problemas de estos.
Y como factor determinante están los alumnos, prsonalmente no sé si es un hábito de las clases más altas andar por la vida tratando mal al que se te cruce por delante, pero en mi colegio es como un deporte en el que la mayoría son profesionales.

En mi colegio hay una jerarquía inalterable, la cual un día me daré el lujo de graficar para la total comprensión de mis lectores. Los estamentos son los siguientes: en la punta de la pirámide están los jugadores de volley, después vienen los amigos de los jugadores, las víboras y l@s promiscu@s, luego vienen los normales, más abajo los invisibles y finalmente los diferentes (o perkines como los llaman los volleybolistas).

Los volleybolistas del género masculino pertenecen a una raza de individuos subdesarrolados similares a los protosimios, un importante porcentaje de ellos rinde pobremente en el ámbito académico y los que rinden bien carecen de modales, también desconocen por completo la existencia de un sector del baño llamado ducha y por consiguiente puedes reconocerlos a ojos cerrados y a distancia después de cada partido (eventos que por casualidad son bastante frecuentes), las mujeres volleybolistas son mucho más civilizadas, la mayoría de ellas rinde particularmente bien en el ámbito académico, conocen los modales y la mayoría de ellas conoce las duchas, los jabones, el desodorante y los buenos perfumes, y tienden a tener una mayor conciencia del otro que sus pares masculinos sin ser del todo buenas personas, tienen también un amplio conocimiento del concepto "inexactitud terminológica y manipulación".
Es evidente que hay excepciones muy agradables en este grupo de individuos, pero esta descripción es un referente a una mayoría considerable.

Después vienen los amigos de estos seres que sin ser deportstas se asimilan a estos tanto en conducta como en higiene. Tanto volleybolistas como no-volleybolistas del género masculino tienen la desagradable costumbre de escupir sus desechos nasales por la boca utilizando a humanos como blancos (entre otras multiples cosas y seres).

En un estamento inferior vienen los normales y los invisbles que están más bien entremezclados, son personas civilizadas, tranquilas y educadas, que al no poseer un desmesurado interés por llamar la atención han pasado desapercibidos por años.

Y en el último estamento están los diferentes que sin siquiera intentarlo llaman la atención, ya sea por como visten, por como hablan o por sus intereses. En este país donde todos quieren ser iguales basta con verse levemente diferente para ser el blanco de críticas de todo el que te vea, si lo que te hace llamar la atención no es tu ropa, entonces es lo que haces; si lees mucho eres un nerd, si te ríes mucho eres tonto, si te dedicas de manera muy apasionada a un deporte que no sea volleyball eres raro, si no te emborrachas de manera continua en las fiestas eres un freak, si te ríes poco eres fome, si no eres suelta eres fea y así continúa la enorme lista de prejuicios que los constituyentes de los dos primeros estamentos han creado para hacerse sentir superiores, sin necesariamente serlo.

En el caso de que seas un perkin, despierta, no lo eres, además qué clase de palabra es esa, en toda mi corta vida pocas veces he escuchado un insulto más ridículo que ese, sobre todo por el hecho de que las personas quelo utilizan desconocen totalmente su proveniencia, es como si un día viera un programa y saliera un asopao llamado Arnulfo y decidiera que debo insultar a la gente utilizando ese nombre.

Puede ser que me digan loser o perkin, pero sé que cuando salga de ahí voy a brillar y también sé que ni ahora ni nunca me podrán pasar por encima, sé que soy bonita y ya no importa cuantas veces me digan fea, me rebota, porque sé que son más feos que yo en todos los sentidos, sé que tengo más talento, sé que soy más original, sé que soy diferente, py también sé que por todo eso voy a brillar como ninguno de ellos lo hará cuando pise la vereda afuera de ese lugar para no volver.

Un aplauso para todas las personas que se atreven a marcar la diferencia.

miércoles, 26 de enero de 2011

Insomnio

(Lo que trae consigo el insomnio)
'Cause it's a bittersweet symphony, this life
Trying to make ends meet
You're a slave to money then you die
I'll take you down the only road I've ever been down
You know the one that takes you to the places
where all the veins meet yeah...

Y así el reloj del reproductor da las 00:45...
No puedo dormir e inevitablemente llegan los recuerdos, las conclusiones, los miedos, entre otros.
Hay algo en la oscuridad de la noche y en el relativo silencio que con ella viene, que en las solitarias noches de insomnio sacan a flote lo que uno esconde en lo más recóndito de su mente.
Las amistades rotas, las traiciones, los que se han ido, el miedo al paso del tiempo, la incertidumbre, alegrías de tiempos remotos...
Los sentimientos y pensamientos que empiezan a fluir lentamente, se van convirtiendo paulatinamente en un torbellino caótico de colores, sonidos y sensaciones, ahí es cuando me veo obligada a ordenarlos.
Los sentimientos que más han marcado las últimas noches de insomnio han sido curiosamente bastante paradójicos.
Uno de ellos es la esperanza y el otro es la desconfianza.

A mediados de Octubre del 2009, me di cuenta (bastante tarde desafortunadamente) de que todo estaba mal, todo se estaba cayendo a pedazos y la única salida era intentarlo todo de nuevo, así que repetí.
Desde entonces empecé lentamente a rehacer mi vida.
Recuperé todo el tiempo desperdiciado en pseudo-amistades corrosivas y lo invertí en un par de nuevos buenos amigos, debo decir que no me he arrepentido de nada.
Después de años de ser una aislada social, me convertí en parte de un curso.
Después de años de ser diariamente insultada e ignorada, fui finalmente respetada.
Después de años de soportar "amistades" truculentas y tóxicas, tengo un grupo de amigos que de verdad me aprecia.
Y a pesar de la impetuosa velocidad de la inxactitud terminológica, con un poco de tiempo y paciencia las acciones pueden corregir todo el daño que las palabras inadcuadas y ácidas que nacen de las bocas de la escoria escolar.

Sin embargo, después de tantos errores, pese a la reparación y a la recuperación, la incertidumbre se acerca.
Y asumo que nada es como antes.
Y me duele, me duele haber creído las mentiras, haber soportado los insultos, haber dado todo por personas que no valían la pena, pero al final, sé que todo está bien ahora.
Y puedo dormir tranquila.
y si el caos se asoma, estoy en condiciones de sobrellevarlo.
y jamás olvidaré, pero puedo evitar los errores ya cometidos.
Y así...
Y así es como el pasado se hunde y el presente renace.
Por primera vez en mucho tiempo soy verdaderamente feliz.

lunes, 10 de agosto de 2009

Damnatio Memoriae

"Condena de la Memoria"
Que retórico nombre para algo a veces tan cruel...
Puede llegar a ser una práctica muy útil en el vasto y retorcido imperio de mi mente.
Es, sin embargo, una práctica un tanto dictatorial y en cierto sentido poco útil, ya que al condenar el recuerdo de alguien, se condenan sus actos y en cierta forma al enterrarlos se entierra también la posibilidad de evitar nuevas fallas o de crecer sobre lo ya sucedido...
Y de alguna forma u otra no es un acto que brinde la certeza de un éxito...
Hay rastros imperceptibles...restos que son pasados de largo...

miércoles, 29 de julio de 2009

"Tempus fugit, sicut nubes, quasi naves, velut umbra"

"El tiempo vuela como las nubes, como las naves, como las sombras"

Ayer en la noche, recordando los viejos tiempos (probablemente a raíz del insomnio) me di cuenta de lo rápido que pasa la vida y me acuerdo de todos los momentos notables de mi corta vida.

Me acuerdo de cuando disfrazaba a mis peluches de terroristas, de la Willy gritándome: "compañera anarquista!!" de un extremo al otro del colegio, de mis estúpidos deseos de conseguir un enorme y rebosante traje de pavo con el objetivo de salir a la calle gritando como uno, de las veces que me caí del estúpido cajón del gimnasio causando la risa de todo el nivel, del pelotazo magistral de Pablo en séptimo básico en el cual una pelota de volley cruzó todo el esplendoroso gimnasio para llegar a mi cabeza después de una inútil advertencia de Pedro, de las veces que me puse el bolso del termo de la Marianne (el cual por alguna extraña razón era enorme)en la cabeza para tratar de caminar adecuadamente por el casino del colegio, de cuando empezamos a hablar como judías con la Willy y pasé de ser "la compañera anarquista!!" a la "Juden Kamarraden!!!", de cuando empecé a fumar, de cuando conocí a la Paula y nos quedamos conversando desde las 12 de la noche hasta las 6 de la mañana para después dormir hasta las 8, hora a la cual nos despertamos debido a los sonidos guturales de un ser al cual no mencionaré, de cuando cantaba "opera" en la mitad de la calle para que la Fran se enojará e intentara golpearme, de cuando conocí a la Paka y a la Marianne a las cuales solía asustar apareciéndome de la nada, de cuando conocí a la primera persona que realmente amé y con la cual sostuve un relación, de cuando conocí a la Cami un viernes lluvioso en septiembre del 2003 día en el cual yo vestía unas calzas ridículas que me quedaban cortas porque a mi mamá se le había olvidado comprarme unas nuevas y yo había crecido 15 centímetros, de los tiempos en que odié a todas las macro-empresas y dejé de comprar ropa en dos años hasta que la ropa que tenía se empezó a romper...

Y pensando... me doy cuenta de que afortunadamente no me he cambiado de casa, ni de ciudad, ni de colegio en siete años...
Me doy cuenta de como todo lo que conozco ha cambiado, incluso yo...
De todo el tiempo que perdí...
De todas las personas y lugares que he conocido...
Y de que quizás en unos años más piense lo mismo...

Y de que el tiempo pasa irremediablemente...