Fue una noche muy particular...tuve que dormir en el living porque mi pequeñísimo
perro(sí, de hecho es minúsculo, pero es como napoleón) se adueño a la fuerza de mi cama ...que de hecho ni siquiera es mi cama porque me han expropiado mi pieza debido a la presencia de mi estimada abuela y debo dormir con mi hermana en su cama nido...la cosa es que mi madre no tuvo más maravillosa ocurrencia que despertarme a las 7.30 AM de mi profundo sueño para darme mis medicamentos y mandarme a sacar al perro de la pieza...cosa que no hice porque mi inconmensurable flojera no me lo permitió, pero mi abuela cargó animosamente con esa tarea ya que habitualmente se despierta faltando para las ocho y adora al perro...
Después de levantarme desayuné coca-cola (maldita sea, últimamente soy una capitalista del infierno), unos panes con mermelada y otros con mantequilla (es una aberración juntar la mantequilla con la mermelada), y leche con café (sí, leche con café)...
Y ahora estoy escribiendo esto mientras escucho a Led Zeppelin y miro con envidia a mi hermana que está zeta.
Odio desde el fondo de mi corazón a la primavera con sus indeseables plátanos orientales que me producen una alergia alelante y llena de abundante mucosidad nasal, la cuál es incluso imposible de vencer con las aberrantes dosis de loratadina que consumo.
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hay pocas cosas más tenaces ke un pekeñísimo (minúsculo) perro por la noche... piensa Dora piensa.
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